“y resulta que la familia que en vigilia buscabas no era más que una triste historia inventada por los desesperados”
Todo pasa. Y no es tan fácil decir que todo pasa, al decirlo, todo el peso de los días se te queda en el rostro, en la espalda. Decir la verdad pesa, mucho más que decir una mentira.
Decir que no es tu responsabilidad no es quitarte peso, es encimarte el peso que no es tuyo ni del otro, sino de todos. Decir que no es tu culpa es decir que no es tu culpa pero que tampoco lo es de nadie de los otros, nadie acepta como suya, la dejan que se quede en el aire, tu aire, y ese aire te atormenta, te rodea, te da vida…
Cuando digo “hazte responsable” digo, “por favor, hazte responsable porque yo no puedo, porque ya no puedo cargarte, estoy cansado de cargarte, de cargarlos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario